Cuando se busca la protección y la guía divinas para los hijos y los nietos, acudir a Santa Ana en oración es una valiosa tradición. Santa Ana, venerada por sus cuidados y apoyo maternales, ofrece consuelo y sabiduría a las familias. Comprende vuestras esperanzas y temores y ofrece un abrazo protector para salvaguardar a vuestros seres queridos. Invocando su gracia y su misericordia, les encomendáis crecer en la fe, la sabiduría y el amor. Por su intercesión, serás bendecido con paciencia y comprensión, guiando a tu familia hacia la rectitud. Acoger la presencia maternal de Santa Ana abre el camino a bendiciones espirituales más profundas.
Oración
Santa Ana, venerable madre y abuela, venimos humildemente ante ti con el corazón lleno de amor y preocupación por nuestros hijos y nietos. Al igual que cuidaste amorosamente de la Virgen María y de Jesúste pedimos tu intercesión y guía para velar por nuestros queridos pequeños.
Concédenos la sabiduría para educarlos con paciencia y comprensión, como hiciste con tu familia. Que tu abrazo protector los proteja de los peligros y los guíe por caminos de rectitud y plenitud.
Confiamos su bienestar a tus amorosas manos, sabiendo que comprendes las esperanzas y temores que acompañan a la educación y guía de la próxima generación.
Santa Ana, en tu gracia y misericordia, por favor, sé una luz que guíe a nuestros hijos y nietos. Ayúdales a crecer en la fe, la sabiduría y el amor, y que siempre sientan tu presencia a su alrededor.
Colocamos nuestros confíe en en tus cuidados maternales, sabiendo que intercederás por ellos en los momentos de necesidad y de alegría.
Amén.